Estilo y Ornamento

    En las sesiones de Estilo y Ornamento se aborda cómo el diseño arquitectónico no depende solo de funciones prácticas, sino también de cómo nos expresa visualmente. El “estilo” representa ese conjunto de reglas, formas y principios que dan identidad a un edificio: no es algo al azar, sino una forma de pensar con coherencia sobre el espacio. Tener un estilo permite que una arquitectura sea reconocible, hable de una época o refleje una visión particular.

    Por otro lado, el “ornamento” es todo aquello que añade belleza, detalle y carácter a la arquitectura. No es solo decoración superficial, sino un lenguaje visual: puede comunicar ideas, simbolismos y valores. En muchos estilos arquitectónicos, el ornamento forma parte de la estructura conceptual, no está solo por embellecer, sino para reforzar significados: puede relacionarse con lo religioso, lo cultural o lo histórico.

    La relación entre estilo y ornamento es muy estrecha: el ornamentar sin estilo puede resultar vacuo, pero tener un estilo sin ornamentación puede ser demasiado austero o frío. Este tema nos invita a pensar cuándo usar ornamentación y cómo integrarla con el estilo. No se trata de adornar por adornar, sino de elegir formas y motivos que sean coherentes con la idea que se quiere transmitir. Esa coherencia hace que la ornamentación no parezca un adorno pegado, sino algo que “nace” naturalmente del estilo.

    Finalmente, reflexionar sobre estos conceptos nos enseña algo muy útil en el diseño: cada detalle importa. En arquitectura no basta con “levantar muros”; hay que pensar también en cómo esos muros se sienten, cómo “hablan” a quienes viven o transitan por el espacio. El estilo con ornamentación bien pensada puede elevar un edificio de lo meramente útil a lo simbólicamente profundo, generando espacios con significado, emoción y belleza.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Baraka

La armonía con la naturaleza y sus daños provocados

Que es diseñar